miércoles, 29 de enero de 2014

Aún en angustia, Dios responde.


  "A Jehová clamé estando en angustia,
 Y él me respondió. Libra mi alma, oh Jehová, del labio mentiroso,
 Y de la lengua fraudulenta. ¿Qué te dará, o qué te aprovechará,
 Oh lengua engañosa? Agudas saetas de valiente,
 Con brasas de enebro. ¡Ay de mí, que moro en Mesec,
 Y habito entre las tiendas de Cedar! Mucho tiempo ha morado mi alma
 Con los que aborrecen la paz. Yo soy pacífico;
 Mas ellos, así que hablo, me hacen guerra."

Salmos 120:1-7

miércoles, 22 de enero de 2014

"Crea en mi, oh Dios, un corazón limpio..."


"Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia;
 Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones. Lávame más y más de mi maldad,
 Y límpiame de mi pecado. Porque yo reconozco mis rebeliones,
 Y mi pecado está siempre delante de mí. Contra ti, contra ti solo he pecado,
 Y he hecho lo malo delante de tus ojos;
 Para que seas reconocido justo en tu palabra,
 Y tenido por puro en tu juicio. He aquí, en maldad he sido formado,
 Y en pecado me concibió mi madre. He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo,
 Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría. Purifícame con hisopo, y seré limpio;
 Lávame, y seré más blanco que la nieve. Hazme oír gozo y alegría,
 Y se recrearán los huesos que has abatido. Esconde tu rostro de mis pecados,
 Y borra todas mis maldades. Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio,
 Y renueva un espíritu recto dentro de mí. No me eches de delante de ti,
 Y no quites de mí tu santo Espíritu. Vuélveme el gozo de tu salvación,
 Y espíritu noble me sustente. Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos,
 Y los pecadores se convertirán a ti. Líbrame de homicidios, oh Dios, Dios de mi salvación;
 Cantará mi lengua tu justicia. Señor, abre mis labios,
 Y publicará mi boca tu alabanza. Porque no quieres sacrificio, que yo lo daría;
 No quieres holocausto. Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado;
 Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios. Haz bien con tu benevolencia a Sion;
 Edifica los muros de Jerusalén. Entonces te agradarán los sacrificios de justicia,
 El holocausto u ofrenda del todo quemada;
 Entonces ofrecerán becerros sobre tu altar."

Salmos 51:1-19

miércoles, 15 de enero de 2014

Confianza, Esperanza y Seguridad



  "Respondió Zofar naamatita, y dijo: ¿Las muchas palabras no han de tener respuesta?
 ¿Y el hombre que habla mucho será justificado? ¿Harán tus falacias callar a los hombres?
 ¿Harás escarnio y no habrá quien te avergüence? Tú dices: Mi doctrina es pura,
 Y yo soy limpio delante de tus ojos. Mas ¡oh, quién diera que Dios hablara,
 Y abriera sus labios contigo, Y te declarara los secretos de la sabiduría,
 Que son de doble valor que las riquezas!
 Conocerías entonces que Dios te ha castigado menos de lo que tu iniquidad merece. ¿Descubrirás tú los secretos de Dios?
 ¿Llegarás tú a la perfección del Todopoderoso? Es más alta que los cielos; ¿qué harás?
 Es más profunda que el Seol; ¿cómo la conocerás? Su dimensión es más extensa que la tierra,
 Y más ancha que el mar. Si él pasa, y aprisiona, y llama a juicio,
 ¿Quién podrá contrarrestarle? Porque él conoce a los hombres vanos;
 Ve asimismo la iniquidad, ¿y no hará caso? El hombre vano se hará entendido,
 Cuando un pollino de asno montés nazca hombre. Si tú dispusieres tu corazón,
 Y extendieres a él tus manos; Si alguna iniquidad hubiere en tu mano, y la echares de ti,
 Y no consintieres que more en tu casa la injusticia, Entonces levantarás tu rostro limpio de mancha,
 Y serás fuerte, y nada temerás; Y olvidarás tu miseria,
 O te acordarás de ella como de aguas que pasaron. La vida te será más clara que el mediodía;
 Aunque oscureciere, será como la mañana. Tendrás confianza, porque hay esperanza;
 Mirarás alrededor, y dormirás seguro. Te acostarás, y no habrá quien te espante;
 Y muchos suplicarán tu favor. Pero los ojos de los malos se consumirán,
 Y no tendrán refugio;
 Y su esperanza será dar su último suspiro."

Job 11:1-20

miércoles, 8 de enero de 2014

Vida Nueva


"¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él? ¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva. Porque si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de su resurrección; sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado. Porque el que ha muerto, ha sido justificado del pecado. Y si morimos con Cristo, creemos que también viviremos con él; sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de los muertos, ya no muere; la muerte no se enseñorea más de él. Porque en cuanto murió, al pecado murió una vez por todas; mas en cuanto vive, para Dios vive. Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro. No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias; ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia. Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia."

Romanos 6:1-14

miércoles, 1 de enero de 2014

¡Salvo!


"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios."

Juan 3:16-21